martes, 12 de agosto de 2008

DOS POEMAS DE AMELIA BIAGIONI


La llovizna

Yo, con la vaga frente en la balada
y el talón en el musgo de los siglos,
yo que inventé el otoño levemente
y gris y lentamente soy su vino,
yo, que ya agonizaba cuando el hombre
me amó para nombrarme "la llovizna",
yo, que cruzando su durar lo nublo
de eternidad y de melancolía,
yo, que debo medir la soledad
entera, y desandar todo el recuerdo
y más, y gris y lentamente el día
señalado asperjar el fin del tiempo
yo, a veces, mientras limo tristes mármoles
y herrumbro amantes, pienso que en la tierra
no existo, que tan sólo voy cayendo
así, de la nostalgia de un poema.


Torre del té

Sobre infinitos pisos y negocios,
bebo magia de té dorado.
El ventanal profundo está ofreciéndome
un abismo de pórtland delicado.

Con la liviana llave de esta altura
abro el sueño de la ciudad;
y en la tarde, los prismas angustiados
se disfuman en ancha suavidad.

Quizás son voladoras estas torres,
donde milagros se aposentan
entre palomas, torres donde viven
los que de la tenura se alimentan.

En el río, que acaso es lento beso,
mezo un barquito, y Dios el día.
De una calle, o del rastro de mis ojos,
alzo la miniatura de un tranvía.

Y a ti te olvido, hombre diminuto
como un terroncito de fe,
porque temo que te arroje mi mano
al misterio de mi taza de té.

de La llave(1957)

Por Amelia Biagioni (1916-2000, Gálvez, Santa Fe, Argentina)

1 comentario:

Las tramas del taller dijo...

Hola a todos:
Me gustaron el musgo, el vino del otoño y los grises. Me pregunté como sería el verde del musgo de los siglos???, cómo sería el vino del otoño???cómo sería vivir en los grises???y lentamente fui viendo caer de una nube pesada un poema de gotas...con formas meláncolicas. Deben haber sido palabras muy fuertes la de "La llovizna de A. Biagioni" para hacerme divagar de esta manera.
Susana Ballaris